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viernes, 5 de febrero de 2010

AUTOBIOGRAFIA DE LIDIA ORDOÑEZ

Nací en Muzo (Boyacá) el 31 de diciembre de 1937 mis padres Germán Ordoñez y Aurelia Galindo, mis recuerdos de infancia se me han borrado por completo, ni siquiera sé porque en mi cedula dice de Muzo (Boyacá) cuando yo pienso que soy de Platanillal (Otanche).

Tuve 8 hermanos, 4 mujeres y 4 hombres: de ellos recuerdo que uno de ellos murió picado por una culebra él se llamaba Belisario, otro era muy pequeño cuando murió, entonces solo quedamos 6 hermanos. Mis padres viajaban a caballo por todas esas regiones a hacer rocerías que era la siembra del maíz y se tardaban a veces por un mes o más por allá en Guanares que eran fincas muy lejanas y nos dejaban al cuidado de una nana llamada Clemencia y recomendados con mi hermana Julia que vivía con su esposo Carlos muy cerca.

Mis recuerdos se remontan a mi adolescencia cuando tenía 14 o 15 años, por esa época hacían unas
 festividades llamadas misiones, donde los misioneros iban a evangelizar, se reunía mucha gente aprovechando para casarse las parejas, hacer bautismos, etc., por lo cual se convirtieron en grandes festines, en una de esas fechas conocí a Helbert mi esposo, el era un joven muy apuesto y yo una niña muy hermosa por lo cual nos gustamos y decidimos hacernos novios lo cual no le gusto mucho a mi mama Aurelia por ser él de una condición social diferente a mí , pero aun así seguimos juntos, a él lo nombraron inspector de esa región (pizarra) y por eso pasaba más tiempo allá, para calmar a mi mami, él decidió pedir mi mano y así decidimos irnos a vivir juntos. Al poco tiempo nació Fanny mi primera hija y luego Aurora, recuerdo que el día del bautismo de Aurora nos cazamos en Otanche.

Por muchos años vivimos en la finca que mis padres nos dieron y Helbert demostró ser un hombre de mucha visión pues el progreso en la finca se notaba, hizo corralejas para el ganado y adquirió muchas cabezas de ganado cebú, tenía cerdos, cabras, etc., y su afición por los caballos, hizo que fuera dueño ejemplares finos, caballos, mulas muletos y hasta un burro, que contrastaban con el “macho comino y el macho carrillo”, mulos de mi papa Germán…

Allí en la finca nacieron Fanny, Aurora, Betsy, Jairo, Esau y Marlen, en Otanche nació Elizabeth, los gemelos Oswaldo y Margarita, y en Chiquinquirá nacieron Henry y Wilson.

La transición de la finca a Otanche ocurrió en parte porque a Helbert lo nombraron profesor en este pueblo y por otro lado porque los niños iban creciendo y el afán por la educación de ellos se hizo evidente.

De aquella época me llega un recuerdo sobre un hermano de Helbert llamado Diógenes que fue siempre un muchacho muy inquieto y lo mandaban a vacacionar a nuestra finca, pero siempre que llegaba se formaba un caos por que el correteaba el ganado, espantaba las aves y corría tras los caballos, algún día corrió tras un potranco sin domar y lo asusto tanto que casi lo hace matar pues lo hizo encajonar en unos chuzos de troncos de un potrero recién rozado.

Retornando la historia en Otanche vivimos por algún tiempo en una linda casa de nuestra propiedad allí estudiaron las primeras tres niñas la primaria. Helbert entro a trabajar en las minas de esmeraldas de Cocues a la empresa Esmeracol donde le sonrió la fortuna y con eso nos compro la casa en Chiquinquirá, no paso mucho tiempo después de eso para que nos trasladamos a Chiquinquirá a vivir con mis hijos pero él se quedo en Otanche por su trabajito que por aquel tiempo era de funcionario público (personero).

En Chiquinquirá nuestra vida no fue muy placentera para una persona como yo que provenía del campo y no sabía defenderme en ningún trabajo de ciudad. Al estar lejos de mi esposo tuve que asumir sola la crianza de todos mis once hijos, la vida de abundancia de la finca pronto cambio por una vida llena de necesidades; hasta el punto que tuve que aprender a coser los vestiditos de mis hijas.

De la casa que inicialmente compramos nos trasladamos a una casa del barrio Boyacá donde vivimos hasta nuestro traslado a Bogotá, de esa época no quisiera ni acordarme, mis hijos e hijas crecieron y estudiaron y se fueron yendo de mi lado a tratar de organizar sus vidas por su cuenta ya que no fue mucho lo que pudimos brindarles.

Recuerdo que mis padres German y Aurelia y mis hermanitos y hermanitas solían venir a visitarnos muy de vez en cuando y nos traían mercado de sus fincas; recuerdo que mi papacito estuvo hospitalizado en Chiquinquirá y en esa ocasión estuvo grave y hasta alcanzo a delirar diciéndonos que veía angelitos bailando a los pies de Nuestro Señor; al poco tiempo murió en la finca de Guanares donde mi hermano Cándido. Mi mamita si nos acompaño por muchos años mas viniendo a visitarnos muy ocasionalmente, recuerdo que era muy devota y llevaba a mis hijos Oswaldo, Henry, Wilson o a veces a Betsy y a Marlen para que la acompañaran a la iglesia de la renovación o a las Clarisas hasta dos veces diarias, cuestión que molestaba a los niños pues no les gustaba ir tantas veces a la iglesia y demorarse hasta que ella rezaba hasta 20 oraciones. Esto mejoro cuando mi mamita consiguió una amiguita de la misma edad de ella que llamaban “Perejil” le conseguimos un banquito y ellas se iban juntas parando cada media cuadra a descansar.

En la casa del Boyacá tuvimos arrendatarios algunos que recuerdo porque se convirtieron en amigos son: Georgina, los sardinos Florencio y Eduardo, Cielo, Ofelia, y otros. Luego de muchos años nos trasladamos para Bogotá a vivir en arriendo pero pronto compramos la casa con la venta de la de Chiquinquirá. Ya aquí en Bogotá las cosas mejoraron 100%, Helbert volvio hacer vida de cierto con nosotros después de su retiro del trabajo y logramos que algunos de los muchachos con sus hijos y esposas y mis hijas con sus familias se vinieran a vivir en mi casa que es bastante amplia y esto nos favorece porque nos acompañan y no nos sentimos tan solos, hay muchos nietos, nietecitas y bisnietos que con sus risas y juegos le dan vida a esta casa.

En esta casa he criado pollos y gallinas, y ahora hasta dos perros y un gato. De esta época tengo muy buenos recuerdos, comenzamos a viajar por toda Colombia y he conocido muchos lugares bellos, algunas veces acompañados por mis hijos algunas otras con mi cuñada Ada y su familia y otras solos. A mi modo de ver estas últimas vivencias han borrado todos los malos recuerdos del pasado. Pero por otro lado lo que más me agrada es tener reunidos a todos mis hijitos con sus familias cerca a mí y lo mejor de todo es que son tan numerosos que da gusto verlos, todos tan alegres, divertidos y tan unidos. Estas memorias se están haciendo justamente a que los nietos tuvieran la idea de recoger las vivencias de todos los miembros de la familia para que la nueva generación logre enterarse de sus raíces, costumbres, creencias etc., que les dan la idea del porque son como son y comparar sus vidas con las de sus antepasados recientes y no tan recientes; me imagino que con esto nuestras vidas no pasaran tan inadvertidas en la posteridad es decir cuando Dios nos lleve a su lado. Seguiremos vivos en la memoria de todos.

Por: LIDIA ORDOÑEZ

6 comentarios:

Marlen dijo...

que hemosa biografia que bello es saber que nuestros padres despues de tantas diferencias aún siguen juntos ...te amo madre

Administrador dijo...

Yo por mi parte me acuerdo que mi abuela me consentia mucho, me decia el ojon, no se porque, JAJAJAJ; y me daba para los dulces; en fin mi abuela siempre ha sido una gran Abuela y la quiero mucho, al fin y al cabo ser capaz de criar en las buenas y en las malas a todos mis tios, no es facil. Te quiero mucho my abuela y Te felicito por dejarnos ver como fue y como es Tu vida... Cordialmente EL OJON (ViDadid)

Unknown dijo...

Que bonita la biografia de la abuelita, de verdad que cada vez q veo cosas asi o mejor dicho leo cosas asi me siento mas orgullosa de mi familia, a mi abuelita quiero decirle que la amo con todo mi corazon y que le doy gracias por estar con nosotros por querernos y ademas porque siempre podemos contar con ella. Te amo mucho abuelita y siempre le pido a Dios por ti para q te de largura de años para q tus nietos mas pequeños como mi Hija disfruten de su abuelita como nsootros lo hemos hecho
Gracias mi abue poruqe por ti y por mi abuelita empezamos esta hermosa familia

Unknown dijo...

Secundo la nocion de el ojon, pues debio ser muy berraco criar a esos jayanasos, sobre todo el arrayan del wil...
Me siento muy orgulloso de mi familia y los quiero mucho.
Abuelita eres una berraca... Te quiero mucho
APA

Unknown dijo...

mamita si para mi fue muy tenaz criar cinco hijos no quieero ni pensar en once y con tantas carencias,dewfinitivamente eres una tesa te amo mucho, gracias por no desfallecer y por no habernos regalado a algun desconocido, gracias a eso nos mantenemos tan unidos todos...gracias por tu amor,eres como la reina madre de una colmena y todos nosotros tus abejitas siempre a tu lado..te quiero mucho .. tu hija Betsy.

Unknown dijo...

q bonita esta biografia me encanto leerla y saber un poco mas de esta familia q quiero tanto

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